domingo, 22 de agosto de 2010

Un universo hundido

La labor de descifrar mis misterios es esencial para parar de desfallecer. Yo lloro con conocimiento de devenires no nobles que quedaron acá acabados. Te tengo fe febril que quema mis misiles, sus suspiros me merezco, su sustento has hastiado.
Si sigues lo locuaz locamente no notando mi mirada por portales sin síntesis en enero entenderás, os oscureceré tu tuición.
Sos sospechoso de destruir el elogio elegante que quería, sin sinceridades siniestras ni nimiedades, amar amargamente.
Ya yacen en entierro mi miedo, mi misión, la lágrima, la lástima, lo lozano, lo logrado... un universo hundido.

No hay comentarios: