viernes, 5 de junio de 2009

El principio de cada cosa, es el fin de todo

Quizás un ente locuaz, idóneo, nos diga oportunamente si esto requiere ídolos: anhelar que una etapa revolucionaria empiece radicalizando todo evento sucedido, identificando tan único quehacer usando ideas serias, iluminadas, en realidad asertadas. Siempre que ustedes, enérgicos, románticos, esperen realmente.

1 comentario:

Libro Mágico dijo...

Muy buenos textos...
Muy Galeano usted don Diego.