Cuestiona el tener que tener un suelo,
cree que hay que aprender a aprender a vivir
y antes pensar en pensar en dejar lo material
sin entender que la invitación es a jugar a jugar ser un proletario,
sino que a no verse en la necesidad que querer querer luchar,
sino simplemente quererlo.
Si piensas en lo que realmente elimina la pobreza
tendrías que escribir escribir,
y además quizás te tocara leer leer en la lista secuencial,
Tal vez hace falta fomentar el fomentar la cultura
sobretodo cuando a muchos les gusta hablar de hablar francamente,
sin atreverse a parar de parar la información,
ni a dejar de dejar manipular.
Ya es hora de estar dispuestos a morir por vivir el socialismo,
y no contentarse con vivir por morir en paz.
Cultura Sofista
jueves, 25 de junio de 2009
Olvidar olvidar y recordar recordar
sábado, 20 de junio de 2009
Para vever
Muchas veces te dije que antes de hacerlo había que pensarlo muy bien... Y ahora ves lo que pasó.
¿Cómo diferenciar entre el deseo de que una persona se valla, es decir, decirle imperativamente "ve" hacia algun lugar o más bien "¡vete!" del deseo de que se mire, en particular, que se vea a si mismo?
De aquí nace la curiosidad respecto a sobre quién recae la acción del verbo ver conjugado de esa forma "que se vea". Por un lado, pareciera que la intención es "que se muestre" por lo tanto quien ve es(o son) otro(s); por otro, como se dijo al principio podría interpretarse que de pretende "que se mire", donde la acción de ver la realizaría el sujeto en cuestión.
Para vavear pensando en el vever...
para vivir y jamás vover.
El Frenesí
Eso sí, cuando duermo sueño con serpientes y a ellas sobrevivo y vivo en mis sueños porque la vida es sueño: por eso me gusta dormir lento.
No a la Segunda Minuta de Oro
En la abadía el dogo rebasa la copa, acopla el orar, un luto y no el ósculo... se casaba Domingo Lazo Díaz, sin aminorar un minuto al minino minúsculo que alzó entre las llamas, mas ya no quedaba otro recuerdo del fétido cadáver, que aún hedía, del amor de su esposa que aquél que en llamas ardía y casi fundía, tal amor a quien, hasta en el altar en que atarla pretendía, ella recordada y además, él sabía, su amor por él no cedía.
La destructiva sensación del celo lo cegaba, al que infructuosamente evadía con esforzada rebeldía aún aśi no podía, mas no se rendía y que se fuera pedía, los estribos perdía, acto seguido: desenvaina y ataca, con vergüenza tardía.
Ella con un disimulado pavor sigilosamente le advierte: "No jueves con la vida de quien amas, no harás más que odiar a diario recordando a quien amaras; tampoco te martes en vano, no vale la pena perder la vida por esto. Si viernes a este lugar amargado e insatisfecho es porque tu propia voluntad alimenta tu desdicha. Date cuenta que te quiero, sobretodo en la oscuridad de este día festivo. Ahora y siempre espero que oscurezcas mi sabadomingo y mi lunes ilumines... Te quiero, insisto, no te martirices que recién es hoy".
Al verlos ahí inocuos, por cierto, débiles y tan peligrosamente expuestos, acercóseles, abrasoles, cuidoles y miercoles.
viernes, 19 de junio de 2009
Dime tu nombre y te diré quién eres
El valor de las personas no es intrínseco a ellas mismas, se lo asigna y prácticamente crea uno mismo.
Uno mismo escoge las condiciones inciales subjetivas sobre las que someterá a observación a otra persona.
Otra persona puede llegar a ser juzgada y etiquetada con un elemento o puede merecer el privilegio de llegar a ser conocido.
Ser conocido por uno mismo ya es un desafío considerable, ¿será si quiera factible plantear conocer a alguien más?.
Alguien más podría satisfacer su demanda de conocimiento -bajo sus propios criterios- con sólo saber el nombre.
El nombre de una persona por si mismo puede no tener mucho significado, el hecho de revelarlo sí lo tiene.
Lo tiene como lo tiene el revelar cualquier verdad que uno conozca de sí.
De si lo es todo o no, ya es otra historia.
Otra historia en la que no importa lo que yo digo.
Yo digo "dime tu nombre y te diré quién eres"
¿Quién eres?
domingo, 14 de junio de 2009
Octover
Ya le he mentido a mucha gente como para necesitar mentirme a mi mismo. Y si bien la mayoría de las veces uno engaña al otro minimizando los hechos, debo reconocer que contengo unas ganas irresistibles de maximizar estos eventos, mis eventos.
Qué injusto es para los que se quedan, los que viven y actúan pues los recuerdos son mayores, distintos, selectos y mañosos.
Quién verga me dijo que escribir tenía el efecto suavizante del piano.
No hay muerte, sino una elección.
La muerte pocas veces se escoje, la pena pocas veces se encoje y en la vida pocas veces se coje.
No es inspirador, es provocador no quedarse y notar que todo se hace astronómicamente más lento y más evidentemente monótono.
No hay pregunta que valga, porque las respuestas ya están todas.
Pero la vida no es así, porque sí la invento yo.
Nos vemos en le baile de los soñadores.
viernes, 5 de junio de 2009
El principio de cada cosa, es el fin de todo
Quizás un ente locuaz, idóneo, nos diga oportunamente si esto requiere ídolos: anhelar que una etapa revolucionaria empiece radicalizando todo evento sucedido, identificando tan único quehacer usando ideas serias, iluminadas, en realidad asertadas. Siempre que ustedes, enérgicos, románticos, esperen realmente.