domingo, 31 de octubre de 2010

With all due respect



I'm just a small piece of this world, with no particular relevance, I accept life just the way it is with no attempts to change the way it works, respecting every part of this huge universe and their right to be, to exist...

I'm just a human bean.

Continuará...

sábado, 23 de octubre de 2010

Esa tarde llover gente correr



El tiempo en que viví en Londres no aprendí más que en Zanzibar, ni menos que en San Petersburgo. Aprendí lo justo y necesario.

Mucho antes de que los ingleses fuesen mayoritariamente albos, llegó a la capital uno de esos días lluviosos que amenazaban con durar años. Producto de de una fuga de gas oxígeno de la planta del pie de limón, la lluvia generó cambios raciales hasta el día de hoy perdurables.

Desde aquel entonces le llamamos Blondon.

Continuará...

martes, 19 de octubre de 2010

Diego Fredes no tiene quien le escriba

A casi treinta años del fatídico día en que se le ocurrió abandonar la causa que incluso en plena juventud consideró una obstinada locura con olor a obsesión sustentada en difusas e intrincadas ideas que no eran más que el anzuelo de su propia caña, se encontraba frente a la máquina de escribir en una sala fría, sin ningún tipo de decoración u orientación, llena de todo pero carente de un todo, sin poder avanzar más de una frase en lo que sería el tercer intento de su ya forzado proyecto de escribir su novela.

UNA novela debía estar inspirada en vivencias y experiencias dignas de ser relatadas, que a sus optimistas veinte años jamás pensó que tardarían tanto en llegar. Ya habiéndose rendido de esperarlas, se había propuesto inventar sobre la base del recuerdo que más sentimientos le indujese, de esos sentimientos que son pura palabra, pura historia e historia pura, y no tuvo más opción que volver al anzuelo.

EL anzuelo le contaba historias que en su conjunto representaban los mejores 7 meses de su vida con una vecindad de 5. Veía pasar senderos vegetados, ríos recónditos y secretos irreproductibles; lágrimas contenidas que se intimidaban frente a los goterones de duchas interminables; una primera sonrisa escabullidiza, itinerante y sorpresiva; campos, pastos, sábanas, terrazas, asientos, calles y bancas; celebraciones heterogéneas con gusto a timidez, confrontación, calidez, acercamiento, nostalgia y revolución; alturas observadoras, melodiosas frente a un mar testigo pero discreto; olores madrugadores, conversadores e irrenunciables; palabras virtuales, reales, difusas y poderosísimas; noches solitarias y abrumadoras inundadas de irreflexiva osadía; tardes lúdicas, inigualables, serenas, perfectas; encuentros inesperados y reacciones impensadas; aventuras fantasmagóricas y anécdotas sublimes; sueños irrumpidos por deberes y complicidad; inflexiones al tiempo y al deseo, desdichadas y desgraciadas; cotidianeidades culinarias, recreativas, inéditas y deliberadamente idénticas; soledades imperceptibles y compañías eternizadoras, motivantes, creadoras; alteraciones incontrolables, alienantes y perturbadoras; rutas silenciosas, agraciadas, anunciando alegrías y pormenores; abrazos inexpertos, indecisos e inconclusos...

FINALMENTE, luego de un suspiro comenzó: "Esos seres, los que pueden cambiar lo indefectible, no existen sino en las novelas y yo existo en la mía, por lo tanto voy a cambiarlo".

Continuará...

viernes, 15 de octubre de 2010

Sí a lo gobernado por el Diálogobernado

No me siento un ser humano porque Soy... sino porque Doy.
No espero algo a cambio porque Di... sino que di porque Sí.
Y no creo que las cosas vayan a cambiar porque Dé... sino porque Sé.
La esperanza no es en vano, quizas todo cambie y no por lo que Digo... sino porque Sigo.
Quizás no bastará para todo con lo que Sos... puede que falten Dos.
Uno no aprecia a la gente porque tengan un Don... sino por lo que Son.
A caballo regalado no se le mira el Diente... sino lo que Siente.

¿Cómo terminar con esta triste Saga... hará falta utilizar la Daga?

No tengo la voluntad de quedarme sentado acumulando Sebo... hay que respodner al país, se lo Debo.
No peleo por el fin a la desigualdad porque es un Derecho... sino porque no vaya a Ser hecho.
No espero convencer porque amenace con el Diablo... sino porque Sí hablo.
No me deben intimidar los pesares porque esto vaya a Decaer... porque Sé caer.
Hay que compartir lo que se aprende en las Salas... ¿te piden garantías? Dalas.
Y no porque alguien como tú no va a Soler hacerlo... vas a olvidar que va a Doler no hacerlo.
No se trabaja duro porque es un gran y lindo Sueño... eres responsable, de tu futuro eres Dueño.
No consideraría al Jesús un ejemplo por ser Divino... si no porque Sí vino.
No seguimos adelante porque aún no ganamos el Duelo... sino porque no ganamos ni el Suelo.
Rescatemos lo mejor de una sociedad Dolida... una organización Solida.
La lucha eterna no se hace porque Significa... sino porque Dignifica.
Lo que logremos no es lo que el poderoso Determinará... su cómodo reinado Se terminará.

Y me indigno ante todo porque no soy Siego... soy Diego.

Continuará...

miércoles, 13 de octubre de 2010

La Gata Misha 1


Continuará...

martes, 5 de octubre de 2010

Inédito

A veces piensas o estás seguro de que nada de lo que puedas hacer, ya sea pintando, escribiendo o dibujando podría llegar algún día a ser siquiera razonable para el gusto general. Por esto terminamos siempre escribiendo, tomando notas de nuestros pensamientos interiores sin hacer publicación o caso alguno a los escritos resultantes. Que por qué hablo en plural, quizás por el simple hecho de querer sentirme vocero de alguna población diminuta que se vaya en un futuro imposible a identificar con esto. Da igual, siempre da igual, y no me refiero a las ecuaciones, no, sino a esta situación en que considerando todo lo anteriormente dicho poco es lo que me importa conservar un estilo, mantener una historia, adaptarme a las capacidades de entendimiento de alguien que estará indudablemente fuera de mí.

En muchos sectores, espacios y tiempos diferentes se conoce el surrealismo o el dadaísmo. Vanguardias que por su parte hacían o intentaban hacer relatos completamente espontáneos producidos casi sin intervención física, no es eso lo que intento llegar a hacer, no intento llegar a hacer nada específico, nada previamente hecho, pero todavía algo me lo impide y es el hecho, la cosquilla, el murmullo de esa voz consejera que responde inequívocamente a la pregunta del qué dirán, y mientras no me decida yo a realizar lo que mi valiente pre-yo se dispone tan enfáticamente, deduzco que estoy de acuerdo con ello o que el respeto para esa estadística es mayor que el que guardo para mí.
Sin embargo, no pienso ponerme a esperar que esa fase de debilidad se vaya y así conseguir mi propósito inicial, no, intentemos ser felices ignorando los temores, ignorando las faltas, ignorando la certeza de que todo podría ser mejor.
Qué mejor forma de hacerlo que seguir un patrón, una de esas gastadísimas pautas de escritura en que le sugieren a uno agregar o quitar fragmentos, utilizar ciertas palabras claves o qué otra barbaridad que se le ocurra al grupo que en un comienzo indefinido las creó, aunque estoy decidido a pensar que el que crea las reglas no es, en absoluto, el que las escribió, sino el conjunto de personas que optaron por seguirlas, acatarlas y hacerlas dignas de respeto.
En todo caso no era ese mi punto, no era esa la pauta con la que quería romper el límite entre esas dos sensaciones expresadas en un principio. Mi punto es diferente al geométrico, se compone de bastante más que una marca que pueda dejar cualquier lápiz existente de aquí a trescientos mil años hacia ambos lados de la línea cronológica, y, además, consta con un circunloquio a modo de introducción monumental, cosa que debe parecer bastante evidente a estas alturas del escrito.
Dolor, dolor, satisfacción, dolor, son la respuesta a preguntas como el qué pasa dedicadas a cuatro sectores de mi cuerpo. Dolores físicos, para no preocupar al lector, que esto no será un derramamiento de penurias y lamentos, que para eso ya existen las cebollas procesadas y producidas a lo moderno. Roca, silla, chocolate, encía. La relación entre estas palabras y las que cualquier persona suficientemente humana podría identificar es evidente.
Basta de esto, siento que las influencias pueden más que la cosecha propia. Y la pauta...cuándo. Hasta a mi me hace sonreír. Una presentación le haría bastante justicia a lo que llamaría un escrito encasillado, pero, al mismo tiempo, me desagrada en una medida considerable. Por esto, desisto.
Por el momento continuaré, simplemente continuaré. Qué olor aquel, el que emana la almohada propia en la mañana al despertarse luego de bastantes horas de sueño. Ese olor que parece fuese la escencia de la estructura física y que, debido a razones equinas, alusión a la acción de repetir lo de las masas, parece desagradable, pero que luego desengaña a la nariz y nos convence de que es algo propio, algo personal, que nos identifica con nosotros mismos y que no hay vergüenza alguna que se presenta al aceptar que es irremplazablemente mi preferido.
- ¿Con que cazando ideas, ah? -
Ah, por fin algo que interrumpa la monotonía inicial. Alguien ha interrumpido estas palabras con poco sentido para, quizás, entretenerme.
- Buena la presentación que me has hecho. Y a qué se debe esta nueva forma de ignorarme y aparentar que hablas solo -.
No sé si sería necesario dejar en claro algunos puntos antes de continuar tranquilamente lo que ya a comenzado, para que haya un entendimiento claro, más ligero.
- Ejem, disculpa, ¿Me escucharías un segundo?... -.
O probablemente ya es hora de que confíe en fantasmas futuros e inexistentes, por lo demás.
- Mira, si estás intentando hacerme creer que ya no me necesitas, olvídalo, bien claro tengo tus ideas, bases de humano, planes futuros, y todo lo que puedas recolectar de tu individualidad-.
Lo siento, pero no eran exactamente mis intenciones dejar de lado a quienes más aprecio. Hasta hace un momento atrás me encontraba dirigiéndome hacia otro público, uno que todavía no existe.
-Ah ¿sí?.Bueno y cómo es que yo no lo identifico o lo veo si quiera-.
Por la razón fundamental de que esto es algo que por primera vez en siete años, aproximadamente, se origina a raíz de una iniciativa propia, no de todos nosotros.
- No exageres, en todo este tiempo que nos conocemos, ¿Siete años dices?, más de alguna vez te has lanado con algo por tu cuenta. No es que estés todo el tiempo con nosotros, o conmigo, más bien, a cuestas. Qué hay del colegio, tus estudios -.
Si podría considerar eso pero de no ser válido no sería un aspecto negativo que vea de esta relación.
- Y qué hay con este público, ¿Por qué no me integras?, o prefieres que me vaya -.
Precisamente hacía notar el hecho de que tu llegada haría cambiar el rumbo que el escrito llevaba, ¿Y donde está Francis?
- Creo que poniendo atención a toda la escena que ahora vivimos para poder intervenir conocedor de todo detalle, como siempre lo ha hecho -.
Por supuesto.

Rancagua, 11 de diciembre de 2003.

Continuará...