Curiosamente contradictorio es que se hable del poco sentido que tienen oraciones del tipo "Oye, mira" o "Mira, huele" tan comunes y coloquiales en el lenguaje del buen entendedor con pocas palabras.
Y lo digo porque precisamente son algunas de las pocas frases que tienen, efectivamente, algún sentido o algunos sentidos más bien dicho refieriéndonos a las dos mencionadas.
¿Qué sentido tiene decir "Te equivicas, Diego" por ejemplo? Ninguno.
No, al menos, en nuestro arbitrario contexto.
Realmente lo siento.
Cultura Sofista
sábado, 8 de diciembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario