Ser un parche, ser una percha. Una muleta, un bastón o una silla de ruedas.
Ser un abrigo que ya me hace falta, ser las orejeras que no me saco y ser las antiojeras que aún no sé que tengo.
Ser un biombo, ser una bomba. Una máscara, una jaula, una excusa, una pérdida de tiempo.
Ser un objeto. Un objeto social.
Cultura Sofista
martes, 26 de junio de 2018
Un objeto social
sábado, 26 de mayo de 2018
Coincidencia de conciencias
Hay quien dice que las coincidencias son pequeños milagros que dios utiliza para mantenerse en el anonimato.
Hay quien dice que las coincidencias son el rostro de nuestros propios deseos que queremos ver, pero que la vida nunca nos quiere mostrar.
Hay quien dice que las coincidencias son un anagrama de "id conciencias", por lo que deben ser un llamado de atención de nuestra propia moral.
Hay quien dice, de hecho, que las coincidencias son un descubrimiento o construcción de un patrón, distinto a una predicción, al destino o a una profecía.
Hay quien dice que las coincidencias son solo eso: coincidencias.
Pero no, las coincidencias son el transporte de las excusas que utilizamos para tomar esas decisiones que son tan difíciles como necesarias y tan postergadas como evidentes. Son el coraje imaginario de los soñadores. Son el sueño imposible de los cobardes.
lunes, 8 de enero de 2018
El punto
¿Te acuerdas aún de las flores azules?
-¿Las flores azules que nunca marchitaban?
¿Cómo es posible que una flor nunca marchite?
-¿Tengo cara de botánico?
¿Es necesario serlo para saber que todo lo que nace muere?
-¿Quién dice que las flores nacen?
¿Podrías probar que no?
-¿Has visto alguna vez una flor nacer?
¿Has visto una vivir eternamente?
-¿Significa eso que las flores azules marchitaron?
¿Qué flores azules?